Las miradas confluyen hacia el infinito.
El sonido de los pálpitos envuelve lo intangible.
El mar serena, calma, arrulla, mece.
Y ante mis ojos se exponen nuevos horizontes,
tiñendo la esperanza de naranja,
perfumando de sal una sonrisa,
acariciando el tránsito imparable del tiempo.
Solo el Ahora me ancla y evita que me eleve,
ayudada por el aire de esta inspiración profunda,
que me llena de Vida y Sentimiento.
Solo el Hoy me seduce a disfrutar del devenir de la marea,
de los proyectos, las ilusiones, los sueños,
en los que me pueda bañar mañana.
Soy mi peor enemiga.
Frente a frente, yo y yo misma.
Soy quien me exige.
Soy quien conoce el lugar más doloroso para clavar un puñal.
Soy la «perfeccionista».
Soy la que llora.
Soy la que siente el deber de estar bien.
Soy la que no perdona.
Soy la que se etiqueta.
…..
Soy la que me tiende la mano.
Soy la que (se) quiere.
Soy la que abraza.
Soy la que (se) acepta.
Soy la que comprende.
Soy la que (me) protege.
Soy la que libera.
Soy la que (me) valora.
Soy la que inspira y (ya) no siente una presión en el pecho.
En la madrugada me visto de tules de deseo.
Me envuelvo entre las sedas de tejidos invisibles,
sentimientos de aceite que calman.
Respiro por los poros de mi piel,
mis manos palpitan y añoran; arden.
Sobre los tejados, como gata desvelada,
enredo mi amor jugueteando con los pies,
dibujando circulos con mis tobillos,
dando a luz nebulosas de pasión,
fogatas de rocío irradiando desde mis entrañas.
En la madrugada fluyen las palabras intangibles,
toman forma mis manos infinitas,
que se expanden sin fronteras,
susurran, te miran, te aferran, te enredan.
Sobre los tejados, desnuda en cuerpo y alma,
tejen mis suspiros el sendero a mis brazos.
Sube la marea, estalla la tormenta,
Mi sonrisa empapada, placer de lluvia,
mi corazón nadando, mis besos esperando…
Ya está aquí… ya llegó…
Afortunadamente todavía no he visto ninguno de esos anuncios de la «vuelta al cole» que aborrezco (al igual que los de coleccionables imposibles…), pero pronto los niños salvajes o educados, con sus madres tan salvajes o educadas como ellos, llenarán las calles y volverán a chocarse conmigo por las mañanas.
Me gustan los niños, que conste, pero son estos momentos en los que los ciclos vitales son tan palpables los que no me gustan mucho. Sobre todo porque se precipita el tiempo y ya en octubre tendremos los primeros dulces navideños en las tiendas. Y volveremos a vivir las cosas antes de tiempo, porque vivimos la Navidad antes de que llegue, y en diciembre ya te has hartado de polvorones.
La rueda gira y gira… Este mundo va a la velocidad del rayo, y yo me paro un segundito antes de sentir el huracán que se avecina. Siento mis pies en el suelo, antes de que el trabajo me conduzca al ritmo desenfrenado de mi día-a-día habitual. Paro un segundito y respiro profundamente.
(Inspiro profundamente)
.
.
.
(Expiro lentamente)
Sonrío. Cuento cuentos rescatando la infancia dormida. Escucho. Percibo. Sueño. Cuido mis limites. Riego mi espacio. Meto un ratito las manos en la tierra y la siento palpitar. Lo hace incluso cuando no nos damos cuenta.
Cierro los ojos y me imagino un lienzo en blanco. Me mojo las manos en pintura y me dejo llevar. Algún día me gustaría hacer esto de verdad…
¿Por qué no?
Me abrazo al verano y observo con nostalgia las hojas balancearse y comenzar a trotar saltarinas por las calles. Irremediablemente. Imparables. Dulces como el beso imperceptible de un susurro.
Summertime is ending…
Post-Data: Tras leer este poema de Victor XX me ha salido una de mis expresiones… os lo recomiendo… Al igual que este post de mi Amiga la Mujer Sonriente, que me aportó mucho hace días. Está en inglés, pero traduzco a petición.
Buen comienzo de semana, de septiembre… de lo que comencéis. Ánimo… 😉
Ayer no tuve un buen día fuera del trabajo. Nada concreto. Demasiados sentimientos sobre la mesa, confusión, aturrullamiento…
Cuando volvía de la estación, me fui directa a la Fnac a mirar un gadchet, cuando acabe en la sección de discos.
Y allí me perdí.
Como en la Vida, cuando miras y miras y miras, y evalúas, y piensas qué disco te apetece, llega un momento en que no sabes ni quien eres ni qué música te gusta.
Y allí me quedo, con mis gafas de sol todavía puestas, mi confusión, escuchando un disco y otro y otro; acumulándolos. Con una etiqueta de «nuevo talento» encontré un tesoro, un disco que me encanta y sin duda era algo perfecto para serenarme ayer, con mis turbulencias.
El nombre del grupo lo dice todo: «First Aid Kit», kit de primeros auxilios, precisamente lo que necesitaba. La vida es a menudo deliciosa.
Entre la música electrónica y el pop, Plaits, el album, es un canto interior que me aporta serenidad y unido con mi casa, mi incienso, y mi vela de sal, me da calma. CALMA.
Reenfocando las tornas de depresión femenina, decidí dirigirme a algo más práctico y me compré discos, que al menos me acompañarán más que unos zapatos! Carlos Jean, Jack Johnson, Jamiroquai y Najwajean se vinieron conmigo y esperan pacientemente a ser escuchados y cobrar protagonismo en mi pequeña cueva.
A veces tomarte tiempo para fluir en la vida te lleva a encontrar justo la medicina que necesitas.
De eso se trata. Vivir.
Para quien quiera saber más sobre First Aid Kit os dejo su myspace y un tema de su album anterior… «Sadness Dies», muere la tristeza… 🙂
Madrugo.
He dormido poco.
Café-cacao.
8 horas y media de oficina.
Salgo y paseo con el Ipod.
Voy al Fnac.
Recojo entrada para Madonna.
Compro entrada para Marlango, esa misma noche.
Subo a los discos.
No encuentro nada, salvo a ella.
Compro el Umplugged de Julieta.
Paseo hasta mi casa.
Llamo a mi ex. 2ª vez en 3 meses.
No lloro. No me aferro.
Me siento contenta por ello.
Como-meriendo a las 18:30.
Cojo las llaves del coche y me voy.
Hablo por teléfono.
Discuto («confronto opiniones»)
Me canso.
Llego.
Busco el lugar.
Encuentro un sitio para 1 persona, centrado, 3ª fila.
Espero a que Marlango se preparen para cantarme.
Salen y tocan para mi (y quizá 500 personas más…)
Canto. Hago fotos. Siento. Disfruto.
Termina el concierto.
Espero a que salga el grupo.
Salen poco a poco.
Firman mis discos.
Leonor está preciosa y cansada.
Nos hacemos una foto.
Busco mi coche.
Conduzco. Canto.
Aparco en mi barrio a las 2am.
Encuentro un sorprendente abrazo inesperado.
Sonrio. Camino hasta mi casa.
Como algo. Pongo mi vela de sal.
Me preparo para dormir.
Me acuesto.
Duermo 5 horas.
…..
Si quieres un poco de mí,
me deberías esperar.
Y caminar a paso lento,
muy lento…
y poco a poco olvidar,
el tiempo y su velocidad
frenar el ritmo, ir muy lento, más lento.
Ser delicado y esperar, dame tiempo para darte
todo lo que tengo…
Si quieres un poco de mí,
dame paciencia y verás
será mejor que andar corriendo, levantar vuelo
y poco a poco olvidar,
el tiempo y su velocidad
frenar el ritmo, ir muy lento,
cada vez mas lento…
Ser delicado y esperar,
dame tiempo para darte
todo lo que tengo…
Si me hablas de amor
si suavizas mi vida
no estaré mas tiempo
sin saber que siento
…
Excelente versión recogida en el discazo que me compré ayer…
Y a mi que hace años no me gustaba Julieta y ahora parece que todas sus canciones fueron escritas para mi… ^.^