Ultimamente no deja de llamarme la atención una serie de casos a los que, en su diferencia les he encontrado un punto común.
Dada mi condición de psicólogra frustrada y aficionada, me gusta observar a los demás, y sobre todo cuando me cuentan problemas, que suele pasarme y mucho, trato de hacer relativizar a la persona y aportar, si lo desea, mi punto de vista.
Me estoy dando cuenta de que muchas personas que han caído en una espiral en sus relaciones, sintiéndose perdidos y fuera de sitio, coinciden en la aparente causa de sus desequilibrios. Ésta gira entorno a COMPLACER.
– Pueden complacer a los demás con devoción, «atacando» a un solo frente y actuando de manera egoísta, sin ser conscientes, con otros «frentes» de su vida (con frentes me refiero a áreas, pareja, familia, amigos, etc.).
– Pueden complacer para sentirse aceptados y evitar el sufrimiento ajeno, cubriendo la verdad, y tratando de ignorar un problema que no deja de estar ahí.
– Pueden complacer por haber caido en una relación adictiva y dependiente en la que la devoción por la otra persona parece siempre insuficiente.
– Pueden complacer a todo su entorno por desear ser perfect@s, y así tratar de encajar con una familia en la que la apariencia y la perfección son básicos.
Con todo esto me estoy dando cuenta de que la generosidad es un arma de doble filo cuando se torna en complacencia.
Una gran amiga dijo una vez que hay que dar de lo que tienes. Si no tienes no puedes darlo, no? Así, a menudo vamos cogiendo de nuestras «reservas» y nuestras energías menguan, la salud empeora y pensamos que son cosas del azar, épocas malas.
¿Será quizá que no nos cuidamos demasiado? ¿No será que no conseguimos decir no? ¿Donde está el punto entre ser egoista y complaciente?
En la madurez radica la aceptación, tanto de nosotros mismos, como de los demás, dejando de este modo en manos de cada uno sus problemas, sin volcarlos sobre nosotros.
No se trata de pasar al otro extremo, se puede ayudar a los demás, pero sin hacer nuestros los problemas ajenos, por mucho que nos importen.
Es difícil, ya lo hablábamos cuando tratábamos el desarraigo; los miedos son la fuente principal de nuestras ataduras.
Dando un paso más hacia el equilibrio, dejar de complacer por complacer, sería todo un acierto….
Y tú, ¿cómo llevas este tema? ¿Eres complaciente? ¿Ni fu ni fa? Dime…
12 respuestas a «Complacer-te»
Sí, he sido complaciente mientras lo creí conveniente (¿?), pero en ocasiones, llega un momento en el cual calibras en una balanza si vale el gusto seguir complaciendo porque sí. Entonces decido si continuar o decir en voz alta: «Ahí te quedas mundo amargo»….
Lista, lista, lista, listaaaaaaaaaa
Uf…
¿que te digo?
Soy complaciente al maximo..
Doy mas de lo k puedo…de lo k debo y de lo k tengo..
Y curiosamente ocurre k cuanto mas te agachas mas se te ve el culo….Eso decia mi padre y tiene mucha razon…
Precioso post…bueno quizas la palabra no sea precioso…peor te da para pensar mucho…y meditar aun mas…..
muaskkkk
Un tema muy interesante. Yo tengo que revisarme eso de la complacencia, porque muchas veces, sobre todo a determinadas personas me cuesta decirlas que no. Y ellas que son mu listas, no dejan escapar oportunidad …
Besos
Últimamente he estado pensando en algo de lo que comentas…confundo el complacer a los demás con que me quieran y me acepten. Me pasa principalmente en el trabajo, y es que a pesar de que me siento aceptada en él, no me veo capaz de decir que no, sino que voy cogiendo lo que me dan y lo que me dicen sin decir ni mú. Afortunadamente, ya me quedan pocos días para las vacaciones porque estoy llegando a quemarme un poco y unos días de relax (especialmente si logro desconectar), me van a venir pero que muy bien 🙂
Y perdón, que he llegado así de repente y ni siquiera te he felicitado por tu blog, que me encanta.
Saludos a todos
Gracias por vuestras respuestas, da gusto…
@ Sheba, me ha encantado la rima improvisada. Estoy de acuerdo, a veces dan ganas de decir ahí te quedas, pero intento estar en un punto medio.
@ Tronan. 😉
@ Fire, me alegra hacerte pensar. Quizá deberías plantearte en serio empezar a aprender a decir no y cuidarte a ti y a tu espacio un poco más. Y por cierto, ¿no te gusta Marlango?
@ Ciudad de París, es fantastico observarse y observar alrededor. Este tema me ha hecho que esté varios días rallada con el asunto…
Tu di no cuando no quieras, respetandote. De ese tema ya hablamos en un pensamiento, pero sería bueno traerlo a la palestra verdad?
@ Jaca Paca. Me gusta tu nombre, me hace sonreir. Gracias por comentar, y espero que sigas viniendo. Con ese tema del trabajo has de tener mucho cuidado, los hay muy aprovechados y si tu aceptas complaciente las cargas extra de trabajo, ellos no piensan en si te agobias mas o menos. Primero Tu, no lo olvides; y se puede decir que no de manera correcta y sin ofender a nadie…
Un abrazo a todos!! 🙂
Hay que dar lo que tienes como dice tu amiga y yo añadiría que hay que darlo como salga de dentro. Besos
…Si aveces para complacer a quien acude en busca de nuestra ayuda(sea cual fuere) vamos dejando pedazos de nuestro ser…como una torta a la cual le van quitando rebanadas, y al último quizá las migajas se tiren a la basura.
DEPENDE DE LA SITUACION,DEPENDE DE QUIEN SEA,Y CUANTO LO KERA
MMMMMMM NOSE QUE TAN COMPLACIENTE SEA,LOQUE SI TE PUEDO DECIR ES QUE PIENSO MUCHO LAS COSAS ANTEES DE HACERLA,NUSE SI ESTE BIEN ESO ES ESTE MAL,DEPENDE DE DONDE SE LE MIRE.
VOLVIENDO AL TEMA,MI RESP QUE SERIA QUE ANALIZO «LA DISYUNTIVA» PO DECIRLO DE ALGUNA MANERA.
PEROSEGUN FUENTES CERCANAS A MI,ME HA DICHO QUE NO LO SOY MUCHO,QUE SOY LA PERSONA MAS LLEVADA A MIS IDEAS QUE HAY
nu
EL PSICOLOGO ES UN CIENTIFICO, NO UN ELUCUBRADOR, PSICOANALISIS ES UN TERMINO OBSOLETO, DEJA DE ELUCUBRAR Y TEORIZAR POR TU CUENTA, Y NO HAGAS SIN SABER EL TRABAJO DE UN PROFESIONAL CON AÑOS DE PREPARACION, GRACIAS A ESCRITOS COMO ESTE, LA PSICOLOGIA TARDARA EN SER CONSIDERADA SERIAMENTE UNA CIENCIA
Gracias por tu aportación Yo.
En ningun momento hago el trabajo de un psicoanalista o psicologo. Comparto mis reflexiones, así de simple. Y gracias al feedback de las personas que comentan aprendo yo tambien y reflexiono sobre sus opiniones.
Si no te gusta mi blog o no te aporto nada, no me leas. Hay gustos para todo! 🙂