Ana y yo compartimos este anochecer hace unos cuantos meses…
Hoy he tenido un humor excelente. Comenzar la semana sana como una manzana, después de haber estado malucha la anterior, me puso muy contenta. Por la tarde disfruté de la compañia siempre agradable de mi gran amiga Anita Sonriente.
Un te, magdalenas de chocolate, confidencias y charlas varias nos llevaron a divagar sobre cómo han cambiado las cosas y cuánto hemos crecido ambas en los últimos casi dos años. El tiempo vuela, pero nosotras simplemente nos limitamos a caminar y caminar a pesar de las tormentas o baches que encontrásemos.
Hoy en día, nos respetamos más a nosotras mismas, somos más conscientes -aún imperfectas-, más pacientes; limitamos nuestra responsabilidad a nosotras, nuestro único territorio por gobernar. Tratamos de decir «por aquí no sigas» cuando algo nos hace daño y no necesitamos demostrar tanto para sentirnos válidas y reconocidas.
Nos unieron nuestras familias rotas hace… ¿4 años? No sé, parece que nos conocemos de hace mucho tiempo. De hecho creo que conoció a otra yo, que vive en mi, por supuesto, pero me veo tan lejana de entonces…
Atrás quedó el conformismo, la Mujer Salvaje que no era consciente cuánto necesitaba sacar a la luz, que vivía ahogada en sí misma, entre dependencia y culpabilidad. Atrás quedaron los afectos que él dedicó a otra persona cuando yo más lo necesitaba; atrás quedaron los miedos a saltar de un barco sin rumbo; atrás quedó tanta inseguridad, tanto sufrimiento, mi mirada lejana.
Atrás quedó la simple carencia, la pasión perdida, la ilusión vacía. A veces duelen más eso que no sucede que todos los excesos y discusiones. No llegaron palabras, comprensión, apoyo… porque no tenían que llegar quizá. Necesitaba sentirme tan sola para fugarme conmigo.
Necesité cambiar el color de mi pelo, tatuarme, establecer mi autodependencia, permitirme equivocarme, hacer muchas cosas, volar mucho y muy alto, dejándome caer a ras de suelo de vez en cuando.
Aprendí mucho del dolor, tanto que hace unos meses no dudé en tener el valor de hacerme mi segundo tatoo, a pesar de las 2 sesiones de dos horas para esculpirlo. Todo es pasajero. Absolutamente todo. (eso me escribi en la mano y miraba mientras me dibujaban un precioso y colorido mar, hecho solo para mi).
Esto también pasará. Son las palabras que más pueden anclarte a la tierra cuando vueles y más pueden elevarte cuando te arrastres.
Me gustó recordar con Ana, compartir recuerdos como compartimos carcajadas. Ya no duele. Se que quienes ya no están en mi vida, no deben estarlo, por mi bien y por el suyo. A veces simplemente hay personas que no se hacen bien estando juntas, se restan energía.
Y hay personas que se hacen mucho bien…
…compartiendo la sencillez de un te. 🙂
PS: No sé por qué ha venido Pedro Guerra a mi mente y buscando temas suyos, este encaja de maravilla con el post… ¡Feliz semana navegantes!
8 respuestas a «Solo una ligera brisa de pasado…»
Es curioso mirar hacia atrás para sacar conclusiones y sentir cuánto hemos crecido!!
Hay personas muy importantes en un periodo de la vida que luego dejan de serlo, sencillamente porque no evolucionan en el mismo sentido, toman caminos distantes y deben seguir cada una su camino.
No fue fácil tomar la decisión de fugarte contigo y dejar cosas atrás pero sé que has ganado muchas otras, muchas personas, más peces en tu mar.
Espero no restarte nunca nada de energía, quiero sumarte y poder crecer un poquito juntas a pesar de la distancia.
Tal vez Pedro vino a tu cabeza porque yo te lo envié de alguna forma. Lo sigo desde antes de que llegaras a conocerlo. Te contaré y te mostraré.
Un saludo a Ana Sonriente. Me gusta la foto.
Un beso y un achuchón.
Tegala bonita, que me gusta tu achuchonnn!!
Tu no restas energia, al menos por ahora yo te encuentro maravillosa y con mucho por descubrir.
A Pedro Guerra lo conozco y lo he escuchado en otra época de mi vida. Será como me pasó con Jorge Drexler, que no me llegó su momento hasta hace unos meses y ahora me encanta. Pedro me parece un artista como la copa de un pino y tiene temas maravillosos pero aún no lo he explorado del todo. 🙂
Saludaré a Ana, le daré un abrazo de tu parte y seguro que ella te mandaré otro.
Un beso y otro achuchon blandito marca de la casa.
Me encanta leerte, y hoy aún más porque Pedro Guerra es producto de mi tierra jeje.
Lo dicho, me encanta leerte SIEMPRE, porque como te he dicho otras veces, ordenas pensamientos que compartimos muchos anónimos.
Mirar atrás y ver que son etapas ya superadas, te da un subidón de no se qué.. que te llena aún más de energía!.
MUAKS!!
PD. A mi tb me encanta la foto!.
Cualquiera que tenga la voluntad de cambiar y vaya dejando atrás -ardua tarea- el soniquete -impuesto y autoimpuesto- de «tengo que cambiar», cambiará de verdad. Hay que conectar con uno mismo. Me reconforta leerte. Un abrazo.
Te leo pero no te escribo. Pero hoy … con mi planta de albahaca sobre el escritorio, (por que es el único lugar con sol), me provoca decir algo: no es a modo de crítica, (es cierto que no soy muy diplomática para decir las cosas), pero creo que quien haya sido tu «ex», te ha dejado muy mal herida y mientras sigas sintiendo eso no habrá lugar para un nuevo amor. Cada vez que pienses en él recapacita y di -por que pienso en esto? si puedo pensar en algo mejor- No le des el poder de angustiarte, ya no existe, no gires en torno a la herida, eso hace que uno no salga nunca del pozo. Olvidar no es fácil, pero se puede elegir pensar en algo mejor y eso hace que otra gente se acerque y pueda disfrutar de todo eso que tienes para dar. Disculpa si me entrometo en tu vida o en tus sentimientos, pero a veces siento que sufres y no me parece justo. Bueno, te dejo un perfume de albahacas (imaginario)
Ana
Sarita: Asi que eres de la tierra de Pedro Guerra! Allí he conocido a una brujita guapa hace poco, cuando le hice de guía en mi ciudad. Y este año espero visitar las islas. 🙂
Captas muy bien lo que siento, el hecho de sentir que he pasado por algunas etapas y las siento lejanas me hace sentir más fuerte por haber enfrentado muchas cosas.
Tu debes ser también una mujer valiente! Un abrazo guapa.
Felipe: Conectar con uno mismo, eso es lo suyo… No olvidarse, ni en los demás, ni en la rutina. Estar en ti, en hoy, en ahora. Salud-os, amigo poeta.
Ana: me alegra que te animes a dar el paso de comentar y participar, es lo que mas me gusta de mi blog, el poder compartir.
El título del post, una brisa de pasado, quiere reflejar la sutileza de mi «momento recuerdo». La naturalidad con la que Ana y yo comenzamos a recordar todo lo que hemos pasado juntas y todo lo que hemos evolucionado nos hizo tratar el tema. No tengo rencor, mi ex no es mala persona, pero no nos hacíamos bien. Él aún no lo comprende (creo), pero yo sí, y ten por seguro que lo tengo más que asimilado y mi vida no gira entorno a mi separación. Tomé mi camino en su momento y ahora soy feliz en el mío propio, que disfruto compartiendo con otra persona.
Me enternece que te preocupes por mi… Es bonito. Yo, hasta ahora inconsciente de tu presencia al otro lado. ¿Ves lo bonito que es un comentario? Ahora te imagino con tu albahaca preciosa en tu mesa. Difusa pero me llega el aroma. Espero que mi albahaca también crezca bonita como la tuya. La que evoluciona como una reina es mi plantita Vera, que está en la puerta de mi casa.
Pues lo dicho, que te animes a comentar mas a menudo!
Un abrazo, Ana.
Los valientes escriben..los cobardes nos refugiamos 😉
yo me refugio bastante en mi persona, he cambiado, no soy la loca de antes….me he apagado un poco….un poco bastante diría….me encantaría explotar un día pero tengo que encontrar la fuerza para hacerlo, todavía siento que no es el momento….