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Esta semana necesitamos un poquito de calma…
Calma para buscar lo que más nos apetece en nuestro libro de recetas: Dulce, salado, un poco amargo, picante…
Calma para seleccionar los ingredientes necesarios, frescos, en su punto de madurez, perfectos para cocinar lo que queremos…
Calma para dejarnos llevar por los instintos y echar alguna especia exótica, probar nuevos sabores, sorprendernos a nosotros mismos combinando las esencias y los aromas…
Calma para cocinar a fuego lento, sonrientes, anhelando contemplar el fruto de lo que estamos cociendo… Removiendo suavemente, transmitiendo el amor a la vida a través de esa cuchara de madera, que algún día fue un generoso árbol.
Calma en el movimiento, serenidad en la paciencia de la espera consciente, sumida en la sonrisa que te invade cuando caminas disfrutando del entorno, en el Ahora, siendo consciente de cada paso, reafirmándote…
Baja un poco el fuego y deja que tus platos se cocinen suavemente.
Y tú, ¿qué cocinarías esta semana? 🙂
Besos de Chef!
6 respuestas a «Pensamiento Semanal: A fuego lento…»
En mi caso es mejor que no me acerque a la cocina…
Calma tengo toda la del mundo, pero por más que me esfuerzo no termino de conseguir buenos sabores en mis platos.
Cojo mi libro de recetas, busco en él lo que realmente me apetece, selecciono los mejores ingredientes a mi alcance, me dejo llevar por mi instinto, me pongo a cocinar poquito a poco, con cariño…, y me tomo todo el tiempo necesario para que el plato quede en su punto…
Pero al final…, amarga, o no sabe a nada, o se quema…
Supongo que solo me queda el microondas, menos sano, menos sabroso, pero te mantiene con vida.
…pese a todo…, no me arrepiento de cada segundo que he dedicado a cocinar lo que realmente apetecía saborear… (paradojas de un mal cocinero)
Cocinaría un poco de esperanza para el que no la tiene. Creo que ver la falta de esperanza en otro es una de las cosas más tristes que se pueden ver. Y no es que una piense: uy, ahora me puse triste. No, lejos de eso, a una se le estruja el corazón pensando: por qué una persona no puede sentir al menos, un poquito de esperanza?.
En cuanto a lo palpable, con el frío que hace por estos lares, cocinaría…mmm…panqueques con dulce de leche. E invitaría a mis primos para ver cómo se los comen (y devoran, hay que aclarar) como si les ofreciera un manjar de los dioses.
También cocinaría una novela, jaja. He estado leyendo mucho ultimamente y brotó en mi como unas ganas de escribir una novela, es casi incontenible. Voy por la calle pensando frases, descubriendome cómo relato mi vida, como si estuviera escribiendo.
Ya verán en las librerías el libro: Carla Lucía.
Jajaja, bueno, che, que divagar es gratis…
Un abrazo, a fuego lento.
Inguz, paso a paso… Prepara tu cocina, lava tus utensilios, y dejate llevar por los instintos para echar los verdaderos ingredientes sin miedo a que no combinen. Estoy segura que eres un gran cocinero…
Un abrazo entre romeros.
Carla preciosa, que gusto leerte de nuevo…
Me parece precioso que cocines esperanza, la veo tan necesaria… tanta…
Y esa novela! La quiero leer yoooo!!! 🙂
Seria preciosa, una historia de superacion, de valentía, de grandeza.
Divaga cuanto quieras, Carlita, estas en tu casa… :*
Un abrazo, tambien a fuego lento…
Pues con el calorazo que hace, Brumis (ya sé Carlita que tienes la patente del nombre, pero me dejas utilizarlo ¿verdad?, y por cierto que en tu último nick nos has contado media vida, eso sí que es saber sintetizar, me parto contigo), creo que lo mejor es que me haga un bocata.
Bueno, aún así voy a intentarlo. Cocinaría al estilo de las abuelas, algo con mucho sabor, de tan lento como se ha hecho, que es lo que mejor resultado da a la larga.
Cocinaría, la confianza, en las personas y en mi misma, que en ocasiones cuesta.
No pondría en mi receta demasiada sal, cuando quiero, el salero me sale a raudales (chula que es una) y tampoco demasiado limón, la acidez me sobra, lo que sí echaría es más picante, para que me dé un subidón, y mientras cocino escucharía «It’s Raining Men», cúal reinona me sentíria 😛
Ilusión, creo que es lo que hay que cocinar, cada día un poquito de ese ingrediente y creer que la magia existe, seremos los últimos soñadores, pero y lo buena que sale la comida con esos ingredientes…
Pues hala, los escépticos que se vayan a freir espárragos y que coman comida rápida.
¡Besos a todos!
Ya te estoy viendo moviendo el culillo mientras cocinas, Bel…
Me ha encantado tu comentario!
Me pido un poquito de ese plato con confianza, ilusión, y una pizca ce tu salero y acidez…. Mmm… estimula los sentidos!
Un abrazo gigante…
PS:
Afortunadamente no somos los ultimos soñadores… Estamos entre brumas, pero somos muchos mas de lo que parece… 🙂
Jajaja, Bel, gracias por las risas.
Sí, podés usar el Brumis, lo patenté y todo, es cierto, pero es del pueblo, che.
Comparto el comentario de Bruma, su PS, creo que por más empañado que esté el mundo, cada vez me encuentro con más gente soñadora. Y es tan lindo…
Un abrazo!