que harán falta cadenas
para subir al puerto de tu boca…»
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Esta es la semana de hablar del tiempo. Que si ¡Que frío!, que si ¡vaya viento!, que si ¡ya ha llegado el invierno!, etc etc… Mientras tanto, como cada año se sigue hablando de lo mismo, mezclado con la miseria de mundo en el que vivimos, lugar en el que al parecer nunca hay buenas noticias ni descubrimientos científicos ni demostraciones de la bondad de las personas, de la fe en la vida etc. No sabemos que aún se puede salvar a los osos polares si se controlan de una puñetera vez las emisiones de CO2 ni que unos investigadores creen que se ha podido «curar» un caso de VIH.
Que no nos digan las cosas buenas de la vida, porque a lo mejor se extiende una ola de buen rollo que hace que nos rebelemos contra el control mediático, que pensemos por nosotros mismos por una vez y seamos conscientes y responsables de vivir nuestra propia vida.
En fin, mientras el frío aprieta, yo me pongo la bufanda naranja que me hico mi madre hace años, tan suavita, tierna y colorida, y vengo a trabajar con mi medicina de la semana, una dosis bajo la lengua de Vinagre y Rosas. Y de este modo he pasado un par de días tarareando esta canción que por fin tengo un ratito para compartir.
Una sonrisa de viernes, porque sí, porque estamos vivos y damos gracias de cada día de luz por delante.
«…Se anuncia entre los dos tiempo inestable
asoman a tus ojos las tormentas,
por la noche es probable
que el viento sea variable,
que me quieras… y luego te arrepientas.
La isobaras ven hielo en tus venas
y en tu pañuelo un mar que se sofoca
y auguran las antenas
que harán falta cadenas
para subir al puerto de tu boca.
Besarte es desatar un huracán
que suba en el termómetro el mercurio,
algunas nieves dan
calor cuando se van
fundiendo entre el desierto y el diluvio.
A, E, I, O, U
a mi boda fueron todas menos tú.
Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si
marejada ni contigo ni sin tí.
Lo malo es que después la gota fría
se instala entre mis huesos y los tuyos,
corrige mi alegría
la noche de aquel día
que me condena al páramo y al trullo.
Caerá un rayo en mi torre de Babel,
arrasarán las plagas y la hambruna,
vendrán lunas de hiel,
a devastar mi piel
si el desamor no encuentra su vacuna.
A, E, I, O, U….»
11 respuestas a «Parte Meteorológico»
Ya pensé el otro día que no se hablaría de la nueva vía de investigación del SIDA (una persona se ha curado del sida tras un tratamiento especifico) ni de ninguna cosa «buena». En fin… A E I O UUU
BESOTE!
No la recordaba… Supongo que la «Mil motivos» es la que me hace mas efecto…
Qué buenas las letras del maestro
curioso mundo de contrastes
almas congeladas, corazones ardiendo
tres palabras para matar al tedio
Un abrazo enorme, devora el finde
buenooooo..
yo me llevo un cacho de canción…
ea…
«robona» que estoy hoy…
sera el frio…
;-P
muaskkkkk preciosa
Gracias por la canción!!
Algo que me fascina de la especie humana es que nos sorprenda que haga frío en invierno y calor en verano, y que no nos sorprendan cosas mucho más chocantes e indignantes, tenemos un baremo mal calibrado…
Reivindico el tiempo emocional, ese que te hace ver sol en un día de lluvia, o lluvia en un día soleado, que desafía a las fuerzas de la naturaleza y al parte metereológico.
Que tus días estén llenos de sol, del que sale de dentro.
Besos soleados de un sur lluvioso hoy
Tronan: información al poder, contraste y opinión propia. 🙂
Jofegaber: Bienvenid@! Ahora mismo no caigo en la que dices, te refieres a la canción de Mas de cien mentiras de Sabina o a Mil motivos de Avalanch? Un abrazo!
KATREyuk: Si es q el maestro es parte de nuestra familia. Te haré caso, de voraré el finde, calentito acompañado de un tintito con naranja. Ole!
Fire: Roba roba todo lo que quieras!
Besote cariño!
Shu: jaja, la verdad es que si, y nos quejamos de todo, del frío, del calor,… Hoy mi tiempo emocional está como en la calle, fresquito y soleado. Deja que llueva en vuestra islita y así se pondrá verde para nuestra llegada…. Aish! ganas ganas!
Besote!
Perdon, me referia a la de Mas de cien mentiras…
joen me pongo a tararearla y me la reinvento… juas…
¿Para qué hablar de cosas buenas? ¿Para qué enterarnos de que existe gente maravillosa que hace cosas por los demás sin esperar nada a cambio? ¿Para qué creer que puede haber un mundo mejor?
Estoy con Shubhaa en lo del tiempo emocional. Me sumo a la reivindicación.
Besos calentitos.
Jofegaber, ya me parecía a mí…. 🙂 Esa canción me encanta a mí también… Un abrazo!
Tegala: Vaya par de reivindicadoras q estais hechas! 🙂 Os mando un achuchon q os abarque y apretuje a las dos! (ronroneo)
Será que vine a leerte justo cuando vos saludás al invierno y acá, recibimos al verano. Entré a tu blog, a este, tu espacio, y se cortó la electricidad en casa. La manzana entera estuvo sin luz. Prendí velas, acaricié a Eva Luna, pensé que debía aprovechar el tiempo para leer algún libro que me espera por allí, desistí. Te pensé. Y heme aquí.
Me traen los vientos que entre el cemento hirviendo nos faltan y a ustedes parecen sobrarles. Fríos, seguramente. Acá el viento, cuando es viento de verdad, es seco y parece que a uno le corta la cara. Falta mucho para que vuelvan esos vientos. Ahora, sol, calor, odiar a la gente en el subte (el metro de ustedes) y querer irse a vivir a un iglú. Porque los seres humanos somos así: si hay frío queremos calor y si hay calor, frío. Si tenemos el pelo lacio, queremos rulos y si tenemos rulos, queremos el pelo lacio. Y eso no nos lo cuenta ningún otro, nos hemos acostumbrado a no conformarnos nunca y -lamentablemente- en el camino nos olvidamos que cada cosa puede tener su lado bueno, si en verdad así lo deseamos (y lo buscamos en consecuencia).
En fin… que ya sabés, que no es tan importante el calor o el frío. Ya sabés que hoy vos frío y yo calor y sin embargo, una linea invisible atraviesa todo el océano para acercarnos.
Porque en verdad, lo que importa es eso, es siempre la posibilidad de un «nosotros». Porque si individualmente somos tantos, imaginate lo que podemos ser -al menos potencialmente- juntos.
Jajajaja. Qué loca es la vida, no? De repente me trae el viento y de nuevo me encuentro diciendo palabras acá, revelándome, contándome, diciendo un poco cómo veo el mundo. Y sabés qué, mi Brumis? Lo maravilloso es que no es casual y lo hermoso es que sé que estás del otro lado.
Un abrazo, pequeña.
Que sea frío, que sea calor, pero seamos.
Mmmm…. que delicia tu comentario… 🙂
Me alegra mucho verte de nuevo aquí pequeño angelito, siempre deseo que vuelvas pronto, no se si será así, pero sabes que seimpre puedes venir cuando quieras.
Somos unos eternos inconformistas, cierto es. Lo bueno de eso (relativizando siempre) es que luchamos y seguimos trepando por la vida buscando mas y mas y más.
Qué caramelito este:
«Porque en verdad, lo que importa es eso, es siempre la posibilidad de un “nosotros”. Porque si individualmente somos tantos, imaginate lo que podemos ser -al menos potencialmente- juntos.»
Te adoro, no importa el tiempo que pase, me encanta abrazarte de nuevo.
Que sea frío, que sea calor, pero seamos. :*
Namasté, pequeña.