Amsterdam es canalla y natural. Descarada, repleta de olores: dulces, marihuana, lluvia, hojas de otoño, agua. Amsterdam es compartido y abrazado. Redescubierto, re-encontrado. Y yo en esos pies helados. En la glotonería, en el sol, en el granizo, en los mapas, en los tulipanes, en los estereotipos.
Amsterdam es joven, llena de tatuajes, música, perfumada de pecados, enraizada en la historia, envuelta en arte y cultura.
Amsterdam es ver la vida sobre dos ruedas, sintiendo la brisa en la cara, la vida en los labios, la noche en el sexo.
Luces rojas, infinitos canales, prisas, rudeza, colores, encanto perenne.
Me encanta.
7 respuestas a «Amsterda-me»
Querida Bruma, gracias por refrescarme los recuerdos de las vacaciones! Cuidado con las bicis, que tienen un peligro!
Beso con abrazo
Hola mi querida Bruma de pies fríos y ondulados. Ya tendré mi cita con Amstendam aunque mi socio se empeñe en ir el solito, jajaja. Eso ya lo hizo, la próxima juntos!! Jajaja. Un abrazo.
Yo quiero probar los cucuruchos con patatas fritas y pasear por esas calles tan chulas 😀
Hola Bruma querida, ¡Qué pasada tiene que ser aquellos! Me encantan tus fotos porque desprenden MUCHA VIDA.
Hola! Con solo ver tus fotos me han entrado ganas de viajar hacia Armsterdam mañana mismo :). Tu también vas en bici por la ciudad?
Un abrazo!
Shu: Gracias a ti por estar. En próximos viajes seré yo una de esas bicis peligrosas… Ahora q lo he re-desubierto, no hay quien me pare! Achuchon!
Tegala: Linda. Para tu proximo viaje te haré recomendaciones, no lo dudes. Es una ciudad más que viva! Abrazo blandito.
Tronan: Lo haremos! :*
Tongue: Gracias!! Seguro q te encanta la ciudad y, vaya museos! Lo ideal es venir en primavera, pero el otoño la tiene preciosa!
Jorge: Gracias! Yo aun no voy en bici, pq no controlo todavía las calles y tendría que pararme mucho. En mis proximas visitas posiblemente me anime! Ya contare la experiencia! Una ciudad en bici es una delicia! (cuando te dejan claro!)
Un abrazo!
Hola, Bruma… Veo que has estado en Amsterdam; leo que ahora estás en Copenhage… Ufff, qué frio, qué humedad, qué melancolía… Hace años que no voy por esas tierras pero tampoco las añoro… En los 90′ pasé muchos ratos ricos en Amsterdam, sí; era una de mis «venezias» preferidas… y con cualquier pretexto pasaba unos días o semanas en casa de mi amiga Marina. La de performances que nos montábamos en una sección postmoderna y minimalista que había en un callejón trasero del Red Light, realmente cool, nice, que parecía haber sido diseñado por Donald Judd y Dan Flawin. Marina y yo «jugábamos» un poco al estilo de la película «El Ansia»… pero claro, no éramos vampiros, ni nuestros juegos acababan del mismo modo… Nuestros juegos siempre acababan bajo el edredón… jajaja… y es que hace mucho frío en Amsterdam, y se bebe y fuma maría más de lo debido… Ay, Amsterdam, la ciudad edredoning…
Por cierto, hace unos días leí un buen montón de tus post y me pareció entender que ahora vives en Mallorca ¿Es cierto?… ¿En mi isla? Y yo sin saberlo… Ay, mi isla… Este año tampoco volveré para navidad… es que soy un feliz exiliado…
Este fin de semana me iré a Oaxaca a pasar días de muertos allí. Estaré una semana al menos, entre la ciudad y el valle de Etla. Y por supuesto iré a la muerteada de san Agustín… La de mezcal que me espera; ya me voy entrenando con tequila y cervezas cada noche… pero no es lo mismo, Bruma… Una borrachera de mezcal de olla es un viaje a las profundidades del alma… tan hondo…
Ah, leí el cuento de la tetera de Andersen que nos dejaste. Es como un precedente de TOY 3, ¿no?…
Por último, te dejo un pensamiento viajero: Todo viaje tiene su punto de partida, su despedida; también un sencillo proceso de partidas y llegadas previsibles, deseadas, sucesivas… Roberto Vecchioni —Viaje en el tiempo inmóvil— ha escrito al respecto: “Una partida es como esta flor intacta. Desprende lentamente un pétalo, otro, hasta el último, y deja sólo el centro de la flor”… El centro de la flor es el retorno…. Feliz retorno, Bruma, a la isla… ¿la mía?
Besos: Pau…