Conocía este relato pero no lo había leído hasta hace poquito, cuando un amigo me prestó amablemente su libro de Narraciones (va por ti, Vi). Este es el resultado de mi fragmento favorito de El Aleph.
¿Quieres saber lo que es un Aleph? Te lo cuento…
Post en Tinta Digital
«Hoy por mí la vida sale, como lo hizo hace ya 26 añitos. Aquí estoy, luchando por vivir y por ser feliz, por un bienestar que no es fácil de conseguir del que siempre merece la pena indagar.»
Esto es lo que dice hoy, mi querida Mujer Sonriente, una de las personas más importantes de mi vida, que hoy cumple años y merece un pequeño homenaje. Desde que nos conocimos es el primer cumpleaños que pasamos separadas y tengo que esperar unos días para darle las sorpresitas que tengo preparadas.
Por eso hoy tengo el corazón un porquito encogido por no poder achucharla como merece. La cita que da título al post la posteó ella hace unos días y para mí define mucho el estado que está viviendo.
Ana es una mujer valiente; es sonriente porque elige serlo; busca su camino y atraviesa espinos si es necesario; se transforma y evoluciona cada día, enfrentando sus temores con coraje y aprovechando cada segundo de vida que fluye a borbotones por sus venas. Yo la admiro y la quiero, de la manera más sincera y bonita que puedo hacerlo.
Así que hoy brindemos por ella, porque con personas así el mundo tiene más colores y más sabor. ¡Olé tu arte, Ana!
Te quiero y te acompaño hoy.
Y ella compartía con sus amigos hoy esta canción…
Ando desaparecía. Estoy 2 semanas de viaje por el norte de España y aunque contaba con tener más tiempo, entre trabajo, desplazamientos, exploración y acontecimientos varios, no he podido parar.
Es curioso esto de viajar sola; ayuda mucho a conocerse y a ver cómo reaccionamos en determinadas situaciones. Después de estar sometido al desenfreno de la actividad habitual, estas tú con tus circunstancias y tus sentimientos. Afloran nostalgias, sentimientos no indentificados y armonía; todo mezclado.
Yo ando mirando pa’dentro, deseando y soñando la vida que quiero. Una vez fijado el objetivo es mas fácil no perder el rumbo. Me gusta sentirme en movimiento. Mi vida no para, como bien dice Facto, estonosepara… estonosepara…
Me fascina pensar dónde estaré en unos meses, y casi no puedo ver en un año hacia delante. La vida ya no es tan previsible como parecía en mi etapa anterior, simplemente porque me he puesto al otro lado del timón. A veces «todo es ponerse», asumir responsabilidades, con sus temores correspondientes, y navegar…
¿Qué será de mí? ¿A dónde me llevarán los océanos que atravieso? ¿Llegaré a buen puerto o seguiré buscando mi isla desierta?
No lo sé. Y dar esta respuesta es tan sugerente como sobrecogedor. 🙂
Sucede cuando la Vida se torna divertida y jocosa, que decide jugar con la ruleta de los acontecimientos y todo aquello estable y presupuesto deja de serlo.
Es una llamada.
Es un hecho.
Es un instante.
Es algo que gira el rumbo de tu vida para siempre.
Y entonces, en ese pequeño y aparentemente inofensivo momento, comprendes que no controlas absolutamente nada; que eres capitán de un barco también sujeto a corrientes, tempestades, calmas y mareas.
Aparecen islas desiertas que solo tu puedes explorar… Tan sugerentes e inhóspitas como la propia vida. Maravillosamente inquietantes.
Eso es Vida, lo incontrolable y cautivador. Arma de doble filo.
Aventura. Camino. Tropiezo. Miedo. Curación. Encuentro. Valor. Superación. Lucha. Inseguridad. Evolución.
Exploración. Descubrimiento.
Y mientras descubro y me soprendo con la vida, me apasiono con esta canción…
En solo un segundo…
He comprendido lo que importa y lo que no…
El fin del mundo, la tormenta, el dolor
quedan muy lejos de esta habitación…