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Hace unos días alguien me decía, como observación y opinión personal totalmente respetable, que me veía diferente en el blog; menos… etérea. Y yo, que me conozco, se que la etereidad va por dentro, esté más o menos «terrenal».
Es cierto que la crítica me tocó algo la moral porque quizá es la frustración por falta de tiempo lo que me impide a veces fluir y dejarme volar como me gustaría. De ahí me he puesto a pensar en todo lo que ha cambiado a mi alrededor, haciéndome evolucionar mucho por dentro y proporcionándome esto una calma que está llegando todavía.
Ya no necesito divagar para encontrar calma en mis sentimientos; lo he hecho durante meses y entro en un período de comprensión y aceptación de mi misma. Ya no me siento fuera de sitio, asfixiada o incumpliendo mi naturaleza; aunque pueda tener mis dias malos y alguna que otra crisis de ansiedad.
Por la vida diaria, estoy muy centrada en mi trabajo y en una posibilidad de evolución que se aproxima. Mi ritmo de vida es electrizante; y no es una queja, me encanta hacer cosas y a veces me paso: el yoga, viajar, leer -cada vez menos-, escribir, bloggear, ir al cine, estar con mi gente, viajar -más-… Y ya el cuerpo me está pidiendo una noche de marcha! 🙂
Pronto quiero volver con el blog a mi ritmo habitual, con los pensamientos, las vidas de Bruma, los concursos… Pero si os soy sincera, el inicio de mi temporada laboral junto con algunos acontecimientos emocionales me han pillado por banda y, como lo primero es lo primero, todavía no tengo el tiempo para volver a mis artículos en condiciones. Las cosas irán saliendo solas…
Por último, sí es cierto que a medida que han ido pasando los meses de tormenta, hasta cerrar mi proceso, he ido sintiendo una apertura en mi forma de escribir; soy más directa, más natural, y esa también soy yo, junto con la etérea, eso es lo bonito de la dualidad. Y por eso, cuando noto que alguien me quiere de verdad, es cuando conoce y acepta a estas dos yos: la terrenal y la etérea, y lo mismo puedo hablar del «color de las nubes» que frivolizar sobre cosas de la vida diaria. 🙂
Post-Data: Y vosotros, ¿a qué Bruma preferís? ¿a la de tierra o a la de aire?
Saludos y… ¡Buen fin de semana!
11 respuestas a «Sobre la efímera etereidad de las brumas…»
Todos tenemos nuestras épocas donde el cuerpo nos pide acción, movimiento, sol, marcha, fiesta…
Creo que eres de Agua y de Aire, a mi me gustan tus pensamientos semanales, con los cuales me he desahogado durante meses, pero respeto que estés en otro ciclo de tu vida, como no puede ser de otra manera, y esa Bruma, me alegro que no tenga crisis de ansiedad, que son muy malas eh!
Cuídate y Buen finde (a las dos) n.n
Gracias cariño. De ti percibo siempre buen rollo, esté terrena o voladora.
La próxima semana ya comenzaré con los pensamientos, ya tengo borradores ptes.
Un abrazo, cuidate y que te cuiden, que percibo q lo necesitas. GUAPAAAAA!!!!
Yo prefiero a las dos Brumas, cada una es especial y por supuesto que todo el mundo tiene dereecho a pasar ciclos no tan buenos.
Sigue disfrutando, viajando, pensando y yo me animaría a una noche de marcha loca pero …… mmm … .sin cubatas!! jaja.
Bicos
Yo… yo… yo prefiero a la bruma del aire, no, no, a la bruma de tierra… no, no, yo prefiero a las dos Brumas, o a las tres o a las que haya, porque con todas siento, me emociono, comparto cosas, aprendo,… Y muchas veces es y ha sido compañía en tiempos no tan fáciles… Y espero que todas las Brumas, todas las personalidades que forman a Bruma, igual que nos forman a todos, tengan siempre la capacidad de expresar y compartir, de emocionarse, sentir, encontrar su sitio o buscarlo, todo… menos las crisis de ansiedad!
Mil besos de tierra, aire y agua!
Hola amiga lejana!
¿Sabes qué?. Lo más natural en el ser humano es que vaya evolucionando, mutando, transformándose con el paso del tiempo y las vivencias. Eso de que ‘yo soy así y nunca voy a cambiar’, no existe; hasta las montañas cambian con el viento, o se crean de lava, nunca fueron montañas, fueron otra cosa y serán otra cosa, y allí está la belleza de la vida, el cambio constante, sino todo lo que conocemos como existencia estaría muerto o sencillamente no existiría.
Y lo que yo prefiera no importa, lo que importa aquí eres tú como persona, y respeto sinceramente tu esencia y todos los colores con la que quieras expresar. (:
Eres libre, sólo sé siempre tú. (:
Besos desde Ellelandia!
Un vaso de Coca Cola Light y un cigarrillo, Eva Luna pasea por mi escritorio y te manda saludos.
Todo esto, para decir qué es lo que pienso, y siento.
Sabrás muy bien, Brumis, que a mi me gusta ir a volar entre las nubes. Es cierto que a veces lo hacemos juntas, y es cierto que ultimamente, vos elejiste quedarte en alguna orilla de tu mar, para calmar tu alma, tu ser.
No te extrañé porque te miraba y siempre nos sonreiamos de una forma u otra. Yo en mi vuelo, vos en la tierra.
A veces las alas se cansan y es cuando uno tiene que parar, y ver qué es lo que nos pasa, tanto cuando volamos, como cuando no lo hacemos.
Pienso que cuando uno vive cosas muy profundas, cosas fuertes, de esas que nos atraviezan sin pedir permiso, tal vez sea mejor estar en la tierra. De hecho, es mejor.
La tierra es nuestra madre, y a veces tenemos que pasar un tiempo en ella para echar raices, y arrancar las que no nos permitían crecer.
También pienso que en todo ciclo o cambio que uno vive, no es hasta que no lo termina, cuando más uno es uno (¿se entendio? jaja). Digo esto porque es sabido que has vivido muchos cambios ultimamente, de esos que son profundos, como dije anteriormente. Entonces, lo que pienso es que recien cuando uno termina cierto proceso, es cuando se siente más uno. Porque ya dejó atras muchas cosas, en el camino aprendio nuevas, se encontró con uno, y cuando todo eso termina (que en realidad esos procesos terminan, pero siempre vienen nuevos, es la vida!), uno ya es más uno.
Será por pensar eso que entiendo que ultimamente hayas estado un poco ausente, aun sin quererlo. Además considero que hasta que las cosas no están cerradas, uno no sabe muy bien cómo compartirlas. Verás que las cosas son tan personales, que a veces es dificil expresarlas, y aveces uno simplemente no quiere. Y nada de eso está mal, mientras sigas tu camino.
Tal vez quien te dijo que estás más terrenal no se dio cuenta de que estabas echando por la borda algunas cosas y anclandote en otras (ojo, que lo bueno de las anclas es que uno las levanta cuando quiere, digo, no son si uno no quiere que sean. Todo se elije).
Y está bueno que puedas echar por la borda aquello que hacia pesado tu viaje, y que te ancles en lugares donde estás segura. Porque así, más liviana y más tranquila (siempre con tu mar meciendote), vas a poder ver las cosas con más claridad.
Por eso, Brumis, voy a contarte tu posdata diciendote que vamos, a mi no me engañás. Vos sos Bruma, siempre.
Y como el ser humano (y realmente me alegra poder decir esto, porque no todos son seres humanos) que sos, a veces estás un poco en la tierra, y otras veces salís a vorlar por ahí.
Son momentos, y está buenisimo que los respetes.
Creo que nada más, jaja, después de todo.
Un abrazo, Brumis.
Y vamos que vamos!
Sinceramente Carla me ha llenado profundamente lo que has puesto ya que ni yo mismo hubiese podido expresarlo de una forma más sincera o directa… sin pretender que lo dicho sea un juicio un análisis o una crítica… siempre desde el respeto de la opinión… y digo sinceramente que me ha emocionado… porque mi boca está en cada una de tus palabras… y en la ternura y paz que transmiten… sinceras y profundas… por ello yo quiero a las dos… sin preferir a una en concreto… siendo siempre consciente de la grandeza de cada una de ellas… y de lo mucho que pueden aportarse entre ellas… como dos almas que pertenecen a un mismo espíritu… que saben cuidarse… abrazarse… entenderse… sentirse… valorarse… y sobre todo han aprendido a respetarse… dejando que cada una esté siempre que lo necesite… sin exigirse… por ello abrazo con mi voz cada una de las palabras… y en especial este párrafo con una palabra menos…
«Tal vez quien te dijo que estás más terrenal se dio cuenta de que estabas echando por la borda algunas cosas y anclandote en otras (ojo, que lo bueno de las anclas es que uno las levanta cuando quiere, digo, no son si uno no quiere que sean. Todo se elije).
Y está bueno que puedas echar por la borda aquello que hacia pesado tu viaje, y que te ancles en lugares donde estás segura. Porque así, más liviana y más tranquila (siempre con tu mar meciendote), vas a poder ver las cosas con más claridad.»
…donde he encontrado un reflejo de lo que quería decir… ya que la observación es uno de mis más profundos placeres… y descubrir bajo ella… sentir… percibir… siendo a veces diferente la forma en que nos comunicamos… o estando ausente por diferentes motivos…
…un abrazo… de alguien que os quiere… y muchas veces se equivoca…
Carlita, hija, ¿Y vos de dónde venis?
A mi también me has emocionado, a eso que has escrito le llamo ofrecer, que no dar, una lección de sabiduría.
Creo que tu comentario merece un post ó enmarcarlo.Tú no eres de verdad, pareces mágica.
Besos 🙂
Vaya… así da gusto abrir el corazón…
¿os dais cuenta del pedazo de seres humanos que sois? De verdad es un regalo saber que me leen personas como vosotros, y otros que no hablan, que ojalá algún dia se sientan libres de participar y charlar con nosotros.
Galleguiña: gracias por querer a las dos. Me siento realmente honrada por contar contigo al otro lado, es uno de los regalos que me ha traido este año. :*
Beso y caricia para tu tripita.
Sula: Tu, que me acompañas desde hace tanto, en la luna y en las brumas; tu, de corazón repleto de flores, me acabas de acariciar en la distancia. Gracias, por quererme y aceptarme, por apoyarme y acompañarme. 🙂 *
Ëlle: me alegra verte de nuevo por aqui, se te extrañaba, me gusta tu forma de opinar, de ser tu misma. como me dices a mi, de ser Libre. Y asi es como me siento de un tiempo a esta parte. Un abrazo volador hasta Ellelandia! (:
Carla:
Sentada, sonando Marlango, descansando tras un almuerzo tardío y un helado de castaña. El aire refresca mi casa y el sonido de la calma reina en el patio de mi casa preciosa.
Bel dice que pareces mágica y yo lo suscribo: lo Eres. Te siento muy cerca, pequeño angel volador.
Estoy con tus palabras, con las anclas, con el mar sereno, liviana, tranquila y con la vista cada vez mas clara. ¿Por que? Pues porque así lo siento. A veces nos perdemos en (psico)análisis y cuando mas facil es llegar a conclusiones es simplemente con el corazón, escuchándole.
Yo misma me comprendo y no me rebelo contra el hecho de estar a veces en la tierra y a veces en el cielo; somos las dos, y ya no estamos peleadas. Gracias Carla por quererme siempre, así, por mirarme, por acompañarme y compartir, tanto silencios como risas y sueños. Te Quiero; no más.
Un ronroneo para Eva Luna.
the frail: namasté…
Bel: Carla viene del cielo, como un ángel que es. Tú de los mares, pirata encantadora. Un abrazo…
...y la trompeta de Marlango suena melancólica en mi cuevita…
Me quedo con el paquete completo, Bruma etérea y terrenal, al fin y al cabo todo eso sale de ti ¿no?, ninguna de las dos partes me parece mejor o peor y cada una tiene su momento y su función. Un gran abrazo 🙂
Gracias Vic, eres un sol.
Todo soy yo, y ya no niego ni castigo a ninguna. Vamos de la mano…
Un abrazo lento y tranquilo.